miércoles, 9 de julio de 2014

Una tarde corriente

Bastante a menudo, mi chico y yo nos lanzamos a pasear por Valencia. Ayer decidí acompañar nuestro paseo con la cámara y dejar que la gente y la propia ciudad me sorprendiera.
No pudo ser mejor. A veces, en lo sencillo está la grandeza de la vida.
Completamos el paseo haciendo algo que solemos practicar: la "ferreteriaterapia"